En el artículo anterior [Un servidor en tu móvil (I)], vimos cómo montar todo un servidor Debian Linux en un teléfono móvil con Android sin una potencia exagerada. Vamos a continuar hoy donde lo dejamos, para configurar ciertas cosas que nos pueden venir bien.
Pantalla de configuración
A diferencia de la pantalla de "propiedades" que vimos en el artículo anterior, donde podíamos seleccionar la distribución de linux y demás, a la pantalla de configuración de Linux Deploy se accede pulsando la tecla de menú de Android. Nos aparece el menú de la aplicación donde seleccionamos "configuración" o "settings":
Uno de los principales ajustes que podemos hacer, lógicamente, es poner el idioma en español. Por defecto, al instalar la aplicación nos lo pondrá en inglés. Además, podemos cambiar el tema entre el oscuro y el claro.
Pero lo que más tenemos que tener en cuenta son los siguientes puntos:
- Por defecto, la aplicación está configurada para que la pantalla se quede encendida todo el tiempo mientras que el Linux esté funcionando. Esta es la primera opción, que en español se llama "bloquear pantalla". Yo os recomendaría que desmarcaseis esta opción, porque de lo contrario terminaremos con un teléfono que se calienta como un demonio y una pantalla gastada, si es que realmente vamos a utilizar este invento como un servidor.
¿Que por qué la aplicación viene configurada así? Pues muy fácil: Android hace una gestión del procesador de manera que cuando la pantalla se apaga es porque realmente no vamos a utilizar el teléfono, y por tanto la mayoría de las aplicaciones se quedan suspendidas o con un modo de funcionamiento de "bajo consumo". El procesador entra en modo "sleep" y sólo se despierta para hacer ciertas tareas urgentes: atender a las señales provenientes de la red de telefonía, mostrar notificaciones, etc. El resultado que yo observé al principio es que, si desmarcas esta opción, el Linux sigue funcionando, pero muuuuuuuyyyyyyyy leeeeeeennnntttooooooooo.
De todos modos, os insisto en que desmarquéis la opción y ahora vemos como solucionar este problema. - Bloquear Wi-Fi.
Esta opción hay que dejarla marcada, para que no se nos desconecte el servidor de la red. - Autoarranque.
Marcando esta opción, cada vez que arranquemos el teléfono se nos iniciará nuestro servidor Linux, con lo cual es muy recomendable mantenerla marcada.
Como mantener el procesador despierto
Como hemos visto antes, por defecto Android pone en modo "sleep" al procesador cuando la pantalla está apagada, y nosotros no queremos tener la pantalla siempre encendida para que funcione bien nuestro servidor.
Hay una pequeña aplicación que nos permite evitar que el procesador se duerma y se denomina "RedEye Stay Awake". Su versión gratuíta, con algo de publicidad puede descargarse aquí:
Como su nombre indica, esta aplicación le pone los "ojos rojos" al procesador porque no le deja dormir, y hay varios métodos para hacerlo. Podemos elegir el método en la opción "awake level":
El método que debemos elegir es "CPU awake only", porque todos los demás mantendrán la pantalla encendida en mayor o menor medida.
Otras opciones que debemos seleccionar son las que se ven en esta pantalla: "start at boot" para que la aplicación se inicie al arrancar el teléfono y no nos tengamos que preocupar por iniciarlo y "enable at startup" para que se active el mantener despierto al procesador al iniciar la aplicación. De lo contrario necesitaríamos pulsar sobre el icono de la barra de notificaciones para activar este modo la primera vez.
Una vez que tenemos todo así configurado ya no tenemos que preocuparnos porque se inicie correctamente el servidor. Tendremos un servidor que se inicia cuando encendemos el teléfono y además lo tenemos configurado de manera que no duerma nunca.
Iniciando los servicios automáticamente
Por último vamos a ver cómo configurar nuestro Linux para que los servicios que tengamos instalados se arranquen correctamente.
Supongamos que instalamos un servicio como Apache o MySQL. Al instalar los paquetes con las herramientas estándar como apt-get o dpkg, se nos van a crear los scripts de inicio de los servicios como es normal, de manera que podemos iniciarlos a mano con el comando "service":
> service apache2 start
> service apache2 stop
...
Sin embargo, si reiniciamos el Linux observaremos que los servicios no se inician automáticamente..
Inicialmente se me ocurrió instalar el comando rcconf (apt-get install rcconf) que yo he usado otras veces. Se trata de una pequeña utilidad que nos permite activar o desactivar el arranque automático de los servicios instalados, de una manera muy gráfica. Pero fue en vano: a pesar de que los servicios están en teoría activados, la realidad es que no se inician en el inicio del sistema.
La solución es la siguiente: dentro de la pantalla de "propiedades" de Linux Deploy hay una opción que se llama "Scripts personalizados". Hay que activar esta opción y después se nos activa otra entrada que dice "Lista de scripts". Pulsando sobre esta opción nos aparece la siguiente pantalla:
La pantalla no es más que una lista de los servicios que queremos iniciar automáticamente. Pulsando la tecla de menú podemos dar de alta, modificar o dar de baja elementos de la lista. Cada elemento de la lista debe ser la ruta al script del servicio. Concretamente vemos en la pantalla que yo tengo puestos tres servicios en arranque automático: MySQL, Apache y el cron.
Y esto es todo de momento. Más adelante veremos cómo instalar ciertos servicios en nuestro flamante servidor.
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